Marcelo Sueps tiene un nudo en la garganta. Hace un año, el fallecimiento de Macarena (su hija mayor), le dio un vuelco a su vida y a la de su familia.
«El Último Té» es una canción desesperada, que inmortaliza los últimos minutos compartidos con Maca: «Fue la canción más difícil del mundo», advierte Marcelo, con certeza.
En Julio del 2022, la joven dejó este mundo, provocando un fuerte impacto en los corazones de un sinnúmero de personas que la quisieron. Su partida fue como un rayo, imprevista, sin avisos ni despedidas. Un viaje con amigos a una competencia de acrobacias aéreas en telas terminó en una tragedia. Macarena perdió la vida en un accidente de tránsito.
Un día antes, Marcelo tuvo un mal presentimiento y, minutos después, tomó el celular y escuchó la voz tranquilizadora de su hija del otro lado: «Vení, que te quiero invitar un té». Sin saber que ese sería el último encuentro con ella, la visitó y Maca le sirvió agua caliente en una tacita de color azul claro, con un infusor de hebras de té adentro.
«En esta canción quise detener el tiempo ahí, que se quede, abrazarla y no dejarla salir», explica, lamentando no poder volver el tiempo atrás.
Hay duelos que duran una eternidad pero se camina mejor con ellos si se liberan las emociones que están ahogadas en el alma. El primer paso de Marcelo fue componer una canción.
En sus versos, el músico comparte la esencia de Macarena y la ternura de una relación que trascenderá los tiempos. «Macarena brillaba tanto y amaba tan intensamente, que te hacía soñar», sentencia Marcelo sin dudarlo. Su sed de vivir y su temperamento bondadoso, sencillo y generoso, quedarán esculpidos en sus estrofas: «Por eso le escribí: ‘Tengo sed de tu sed’. Ojalá que algún día pueda tener su sed».
«El Último Té» ya está disponible en todas las plataformas digitales.