Hablar de stand up en Salta es hablar de La Quipi. Es el primer nombre en el que unx piensa cuando le piden un/a referente en nuestra provincia. Hace dos años eso empezó a cambiar, hay un Factoría de Comedia y un grupo de humoristas que está haciendo crecer el género en el norte del país.
Ahora en Salta hay más gente que mira stand up y también más gente que se anima a subir al escenario para hacer reír, con todo lo que eso implica: pararse frente al resto, sacarse el miedo y darlo todo. La experiencia y la constancia de La Quipi fueron fundamentales para que eso sucediera. Y por esa razón, era importante conocer su mirada de sobre la escena local.
Llevó muchos años lograr que el público salteño empiece a apoyar y a consumir este tipo de humor.
Siempre hubo un público seguidor del stand up. Quizás hace 10 años, había que aclarar al inicio de las funciones qué era el stand up. Pero en los últimos años, con las redes sociales, el género se hizo más masivo y todos vieron aunque sea en Instagram un fragmento de alguna rutina. En lo que respecta a mí como comediante, siempre tuve un público que me seguía y concurría a mis shows o a los shows de los comediantes que traje o recomendaba. Y al día de hoy hay un público que ya veo seguido, porque le gusta, se ríe mucho y entonces vuelve y recomienda.
Sos una parte importante en esa construcción. Primero, por la cantidad de años que llevás dedicándote a este género. Y, segundo, porque generaste un espacio (los talleres que dictás) para que nacieran nuevos comediantes.
Sí, me gusta saber que todo el esfuerzo que puse, tuvo un papel determinante en el desarrollo del stand up en el norte del país. Desde el principio sentí la responsabilidad de hacerlo bien y me preocupaba elevar el nivel de mi comedia y ser profesional al hacerlo para que Salta quedara bien parada en el mapa de comediantes de stand up del país. Y desde que empecé a formar comediantes, esa sigue siendo mi responsabilidad y objetivo.
¿Qué es Salta Stand Up?
Salta Stand Up es una Factoría de Comedia. Por un lado, es una formación para comediantes, que tienen un entrenamiento constante, y un ciclo de shows rotativos donde pueden presentarse. Se forman conmigo, luego se suben al escenario y si les gusta la experiencia, seguimos puliendo sus rutinas, entrenamos, generamos nuevos materiales, y se presentan cada fin de semana en bares con una combinación diferente de compañeros. Es decir, que cada vez que vas, podés ver un mix diferente de standuperos. A medida que van perfeccionando su comedia, se presentan en teatros, hacen giras, y al tener más minutos de material estarán listos para presentarse el día de mañana solos, con sus unipersonales, en mayores escenarios.
Salta Stand Up, además de ser una plataforma de formación, entrenamiento y promoción, es un lugar para descubrir la singularidad de cada uno como comediante. Ninguno de ellos hace stand up como yo. Los ayudo a encontrar su propia voz y estilo, y en el camino, sin querer, van descubriendo mucho sobre su potencial, su sentir, sus pensamientos, sus ideas limitantes, van abordando aquello de su vida que quieren contar y transformar, hacen amigos, conocen gente, ganan confianza, vencen barreras, aprenden el oficio… Además del aspecto profesional, realmente hacen un crecimiento en lo personal que me da mucho gusto ver, y no deja de sorprenderme lo mucho que hace la comedia en las personas. A muchos les cambia la vida, y eso hoy en día, es un verdadero hallazgo.
¿Cómo ves la escena del stand up en Salta?
Hay mucho potencial de crecimiento. El público del stand up en Salta es un buen público. Y con mis comediantes vamos generando un nivel que la gente aprecia y valora. Para mí, como formadora de comediantes, es importante también desarrollar una identidad salteña de comedia. Hablar de Salta, saber que hablamos para el público de Salta, poder mirar y reírnos del universo que compartimos. Y generar un stand up salteño. Creo que eso está pasando y que seguramente si seguimos trabajando en calidad y solidez, nos esperan más risas y escenarios.
¿Cómo trabajas con el grupo? En el sentido del armado de los textos con los que van a subir a escena, de cómo van a pararse frente a la gente, de cómo van a sostenerse en el escenario si un chiste no tiene el resultado esperado.
En los talleres trabajo una parte en forma grupal para enseñar los recursos de la comedia y porque en esa instancia, la mirada de los compañeros nos sirve a modo de público. Y también trabajo en forma individual para que aprendan a pulir su material, para que todo lo que cuenten sea con autenticidad, con frescura, con su propia voz. Sacudo los monólogos para que se caiga todo aquello que no se sostiene. En una última instancia, trabajamos la manera de contarlo, la voz, el cuerpo, la expresión, detectamos mañas y las vamos corrigiendo. Y luego está la escena, donde mil cosas pueden pasar.
Como comediante con ya 10 años de experiencia, conozco todas la variables que se pueden presentar, internas, externas, del público, como para poder decodificar una función y saber qué podría no funcionar. Hacer reír requiere valor, entrenamiento, constancia. Requiere que controlemos el cuerpo, que elijamos nuestros pensamientos, que confiemos en nosotros, que pensemos rápido, que resolvamos imprevistos con gracia, que hagamos algo con el miedo. Lo importante es no rendirse. Todo eso se aprende y se entrena, y solo puede enseñarlo un comediante que haya vivido lo mismo, y un buen grupo de personas que actúe como red.
¿Fue difícil mantener una propuesta como la tuya en una Salta a la que, a mi entender, le llevó mucho tiempo encontrarle el gusto al stand up?
No, no me resultó difícil. No es difícil si sos buena en esto. De hecho llevo diez años viviendo de la comedia. No actuando esporádicamente, sino literalmente viviendo del stand up. Quizás no fue masivo hace diez años cuando no era tan popular el género y para conocer el trabajo de un comediante tenías que verlo en el diario, en la tele o escucharlo en la radio y que te parezca gracioso. Hice todo eso. Y hace mucho que Salta figura en el mapa de los comediantes de Argentina. Pude sostener mi actividad, producir comediantes de otras provincias que venían, y ahora hacer que la gente conozca los comediantes salteños que están surgiendo. Que para ellos el camino está allanado y el público ya está mejor preparado.
Están surgiendo comediantes maravillosos, entre los que me gustaría nombrar a los que más tiempo llevan actuando y están logrando una evolución impresionante que me pone muy orgullosa, como Alfonsina Barraza, Mariano Pous, Rosi Orellana, Eva Parra, entre otros, de los que vamos a escuchar muchas cosas maravillosas porque se están convirtiendo en hermosos comediantes.
¿Hay tiempo y lugar para sumarse al taller?
No, ya está completo el taller. Habrá que esperar al año que viene. Por suerte es un taller con mucha demanda y solo tomo un cupo de personas con el que pueda trabajar en forma personalizada.
¿Cuándo y dónde tienen la próxima presentación?
Las siguientes fechas son: 23 de junio, y 7, 15, 21 y 22 de julio, todas en Bruto Bar (Pueyrredón 480).
Muchas gracias Quipi.
TEXTO Y FOTO: LUCIANA CASSINA