Es un Laboratorio Teatral Terapéutico, un espacio de desarrollo personal y creativo, donde cada un@ explora desde su propio cuerpo, para llegar a conectar con lo propio desde una presencia absoluta. Noelia Gana y Roxana Lugones coordinan el espacio y en este texto indagamos de qué se trata.
En cada encuentro, y a través de la práctica y la investigación teatral, se pone foco en el proceso personal y singular de cada una de las personas que participan, en la observación y registro de cómo esta práctica los atraviesa.
Se exploran las posibilidades creativas y expresivas para reconocer qué hay de mí en lo que hago, cómo eso me atraviesa, cómo repercute en mi cuerpo y en mi presencia este proceso. Se parte desde el principio más primario del teatro que es el habitar la corporalidad en un aquí y ahora. Y a eso se le suma el encuentro con el otro, para crear una escena. Una escena que será propia, auténtica y orgánica.
¿Cómo nació?
Ro: En mí caso ya vengo trabajando con teatro terapéutico, indagando en la búsqueda del contacto real y personal con el material de creación y venía con muchas ganas de poner en práctica un método de dirección, donde para ello es necesario la búsqueda muy personal de cada uno. Para lo que es clave también este tiempo de trabajo, búsqueda, encuentro, aceptación.
Así fue que le propuse a Noe, que es licenciada en psicología y también una excelente actriz y amiga, que armemos un espacio a través del que a nosotras nos gustaría transitar un proceso creativo. Juntas coincidimos en el deseo de investigarnos, atravesadas tanto por los procesos teatrales como por los personales, con el propósito de poner estas herramientas al servicio de una búsqueda personal como artistas y de propiciar ese espacio para otros.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo es conformar un espacio propio donde podamos ser libres de expresarnos, conocernos y aceptarnos y para poder integrarnos.
Para ello ponemos a disposición las herramientas escénicas llevando adelante un proceso creativo muy personal y grupal. Orientado siempre al encuentro con uno mismo, con la búsqueda de la presencia. Con la autoexploración e investigación (por eso es laboratorio) tomando también herramientas terapéuticas que acompañarán y permitirán habitar la teatralidad desde un lugar nuevo, singular y propio, que nos permita encontrar nuevas verdades, miradas, sentires y nuevas formas de habitarnos en el mundo.
¿A quiénes está dirigida la propuesta?
Esta dirigida a tod@s aquell@s aquellas personas mayores de 18 años que sienten la necesidad de conocerse, valorarse y expresarse de diferentes modos. Pueden tener experiencia en artes escénicas o no.
El que es artista puede sacar provecho de la búsqueda para la creación y el que no lo es, podrá desarrollarse expresivamente, conocerse, conectar, compartir, vivenciar todo lo que hace al desarrollo personal y, ¿por qué no?, comenzar un camino artístico también.
¿Lo pienso como teatro, lo pienso como terapia?
Para nosotras es lo mismo. Ya que el teatro es terapéutico, lo usamos como herramienta para la terapia. No podemos disociar una cosa o la otra porque para esta propuesta están muy ligados uno al otro, se complementan. Los efectos siempre aparecen.
En este caso, pondremos cierto foco en esos elementos y en esos efectos, para usarlos también como material de trabajo. El actor lo hace casi inconscientemente. Creamos siempre con el material propio, aún inconsciente. Aquí pondremos mayor atención a ese material para apropiarlo y potenciarlo.
¿Unx sale de ahí con respuestas o con más preguntas?
Después de cada encuentro, seguramente salimos con preguntas, que al pasar los días y en el proceso, quizás se respondan o no. Creo que también es importante poder preguntarnos sin necesidad de encontrar respuestas. Cuestionarnos algo es una manera de estar aquí y ahora, la presencia es necesaria, nos involucra, y podemos actuar según nuestros pensamientos.
Lo cierto es que el proceso nos atraviesa a cada quien de una forma particular y, a pesar de todas las preguntas que se generen, que siempre serán enriquecedoras, aparecerán algunas verdades, verdades propias y únicas, verdades que se nos imponen, saberes emergentes, del cuerpo, de la existencia, y en ese espacio, tendremos que escucharlos y asumirlos. Allí estará lo más propio y auténtico para el proceso creativo.
¿Hay tiempo de sumarse?
Sí. Vamos por el segundo encuentro, estaría bueno que l@s interesad@s se sumen cuanto antes ya que es un proceso al que no se pueden incorporar una vez que hayamos avanzado.
TEXTO: LUCIANA CASSINA